jueves, 6 de mayo de 2010

La tarde de otoño

La lluvia iba cayendo poco a poco sobre el paisaje rocoso. El sol se iba escondiendo, y la tarde iba apoderándose del cielo. Los pajaros volaban hacia las montañas del sur, era una tarde normal, una tarde como todas. Aunque de repente un carro tirado por ocho caballos andaluces atravesó rápidamente el valle de las Tres Ramas. En el iba un señor mayor, de pelo blanco y traje negro.
Aparco el carruaje en un pequeño pueblo y se dirigió a buscar un hostal cercano.
Al final durmió en el Hostal la Muchedumbre, y a la mañana siguiente volvió a su hogar:la Costa de los Volcanes.

1 comentario:

  1. desconcertante, los lugares los nombres lo que lo hace muy interesante e idilico.

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